El estudio de los michis es un gran misterio ya que no contamos con tecnologia suficiente. Sin embargo estudios recientes confirman que un michi está compuesto de Fe2Li8Ne16 , lo cual permite su fabricación de manera eficiente.
A nivel anatómico sabemos que existen distintos tipos de michis, por lo que su anatomía varía mucho según el tipo que sea, pero esencialmente todos los michis tienen en su exterior celdas fotoelectricas las cuales se dedican a absorver rayos luminicos almacenandolos en baterías internas para aprovecharlos. Desafortunadamente los michis funcionan mediante circuitos de resistencias los cuales no pueden liberan energía con la misma intensidad que con la que se obtiene, es decir que durante el proceso de recarga (o sea el día) es muy probable que el michi se encuentre en un estado inactivo de hibernacion, y que cuando las baterías llenan su capacidad, (usualmente cuando el ciclo nocturno comienza) el michi entrará en un estado de actividad. Dentro de un michi sabemos que se encuentran las baterías, junto a otros componentes importantes como el disco duro, la memoria RAM y una pequeña carcel, en donde se custodian a todos los organismos vivos que entran al michi por romper reglas viales o penales, para ser más tarde expulsados.
Recientemente descubrimos que los michis poseen un sistema de vibraciones internas (comunmente conocidos como ronrroneos), lo cual nadie pudo explicar en todo este tiempo. Gracias a instrumentos adecuados, pudimos determinar que los ronrroneos son producto de concentraciones de abejas en el interior del michi, siendo producto de una grave enfermedad terminal en michis.
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